
Es el convertible de cuatro asientos más rápido del mundo.
El Mercedes CLK DTM Cabriolet, desarrollado por la marca alemana y el preparador AMG, es una verdadera exquisitez por donde se le mire, una combinación de lujo y derroche de caballos de fuerza, algo que muy pocas veces se ve en el mundo automotor.
Sin embargo va a ser muy difícil adquirir esta supermáquina ya que sólo se fabricarán 100 unidades a 300 mil dólares cada uno; de hecho ya quedan menos porque nombres ilustres como Mika Hakkinen (ex-campeón del mundo de la Fórmula 1) y Juan Pablo Mantoya (actual piloto de F1) pidieron uno.
El motor fue la parte que sufrió más modificaciones, es un V8 supercargado de 5439 cc de cilindrada y 24 válvulas ubicado en posición delantera. Entrega una brutal potencia de 582 HP a 6100 rpm y un par máximo de 800 Nm a 3500 rpm.
Utiliza una caja de cambios AMG Speedshift automática de cinco velocidades, con tracción en las ruedas posteriores, que administra a la perfección este superauto cuya velocidad máxima fue "limitada" a 300 km/h, aunque su velocímetro marca hasta los 360 km/h. Además AMG asegura que puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4 segundos.
El exterior y el interior fueron modificados por AMG, otorgándole un aspecto más deportivo pero sin dejar de lado el estilo de Mercedes Benz. Cuenta con un sistema de control de aceleración denominado ASR (Acceleration Skid Control) así como un control de estabilidad que le permite alcanzar altas performances sin sobresaltos.
La suspensión delantera es del tipo MacPherson, mientras la trasera es del tipo Multi-Link, utilizando unos poderosos frenos de discos ventilados con ABS. Calza unos enormes neumáticos de medidas 225/35 R19 en las ruedas delanteras y 285/30 R20 en las traseras, que soportan los 1840 kilogramos que pesa esta máquina.
Es un auto bastante grande, ya que mide 4650 mm de largo, 1800 mm de ancho y 1360 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2722 mm.

